A dos años del Mundial de Chile ’62, el Presidente de la República Jorge Alessandri Rodríguez escribió una escueta misiva a Sir Stanley Rous, presidente de la FIFA, garantizándole que Chile cumplirá con la palabra empeñada en Lisboa en 1956, ocasión en que se adjudicó la sede del torneo. Y a pesar del devastador terremoto que sufrió el país en mayo de 1960.