En Chile ‘62 se anotó el único gol olímpico en la historia de los mundiales. En Arica, Unión Soviética ganaba 4-1 a Colombia restando 22 minutos para el final. Marcos Coll, a los 68, marcó el tanto desde el córner batiendo a La Araña Negra Lev Yashin (el 2-4), y a los 78’, Marino Klinger señaló el 4-4 que los colombianos no olvidan.