Eliseo Salazar, a bordo del auto de su coequipo, Ayrton Dare, sufrió el accidente más grave de su carrera. En el mítico óvalo de Indianápolis, colisionó con un muro a causa de la presión de su cinturón de seguridad. Una cirugía de más de tres horas salvó la vida del competidor de la Indy Racing League.