Una Italia comandada por el talento y despliegue de Bruno Conti, y que gozaba con el proverbial oportunismo de Paolo Rossi, venció en la final de España ’82 a Alemania Federal. En el Santiago Bernabéu, la Azzurra se impuso por 3 a 1 con tantos de Rossi, Marco Tardelli y de Alessandro Altobelli. Tercer Mundial para el campeón.