Por primera vez se repitió la final de cuatro años antes. En Roma, Alemania y Argentina reeditaron el juego decisivo de México ’86. A los 85 minutos Andreas Brehme batió con un penal a Sergio Goycochea, quien ganó fama en Italia como atajapenales. Fue la primera final de un Mundial, también, en la que hubo expulsados: los argentinos Monzón y Dezotti.