Un mes después del estreno de César Luis Menotti en el banco de la selección trasandina, marcado por la igualdad a uno ante la España de Ladislao Kubala en el Monumental de River, chilenos y albicelestes animaron el juego de vuelta de la Copa Carlos Dittborn, celebrada entre 1962 y 1976. Tras el choque de ida disputado en el Estadio Nacional, donde ganó el futuro campeón mundial por 2 a 0, la Roja formó en el estadio de Vélez Sarsfield con Adolfo Nef, Mario Galindo, Leonel Herrera, Rafael González, Francisco Pinochet; Javier Méndez, Eddio Inostroza, Sergio Ramírez; Alejandro Trujillo, Sergio Ahumada y Leonardo Véliz. En la segunda etapa, el técnico Pedro Morales envió al campo de Liniers a Francisco Chamaco Valdés y a Héctor Pinto, para sustituir a Pastelito Méndez y a la Bruja Trujillo. Por su parte, el combinado local actuó con el portero Rubén Sánchez, Roberto Mouzo, Gerónimo Saccardi, Marcelo Trobbiani, Ricardo Enrique Bochini, Osvaldo Potente y Ricardo Bertoni, entre sus principales valores. Bajo la administración de Juan Silvagno Cavanna, árbitro chileno, Javier Méndez abrió la cuenta en el estadio José Amalfitani en el minuto treinta y a los 44, tras una falta de Herrera sobre el Mago Trobbiani, Horacio Galletti decretó desde los doce pasos la paridad definitiva.