En el gigantesco Chamartín, lleno hasta las banderas la noche de un sábado mágico para la afición merengue, chocaron veintidós estrellas y dos estrategos de suma influencia, Johan Cruyff, creador del Dream Team blaugrana, y Jorge Valdano. Y sobre el césped, ante la mirada de todo el mundo, Paco Buyo, Fernando Hierro, Martín Vásquez, José Amavisca, Raúl, Iván Zamorano, Michael Laudrup, Ronald Koeman, Pep Guardiola, Gheorghe Hagi, Romario y Hristo Stoichkov, dentro de lo más granado de ambas plantillas, dejaron el alma para quedarse con un nuevo derbi. Entre esa constelación, la Casa Blanca empezó a vengar a los cinco minutos el 0-5 establecido el 8 de enero del 94 en el Camp Nou, con un furibundo zurdazo de Zamorano. A los veinte, el chileno estiró la ventaja del dueño de casa, definiendo delicadamente ante el achique de Busquets. La tercera diana, el Terrible la clavó a los cuarenta, finalizando con un marcador insospechado la etapa inicial frente al Equipo de los Sueños. Tras el descanso, la gala alba continuó a los veintitrés, cuando Luis Enrique marcó el cuarto luego de un disparo de Iván devuelto por un vertical. Y poco después, apareció también la generosidad del chileno, que cedió a Amavisca para concretar una soñada vendetta y una victoria para siempre. Sellado el desquite, Valdano sustituyó a los treinta al Héroe de Madrid, quien dejó el campo bajo una ovación tan emotiva como monumental.