Formado entre los tres postes del desaparecido Deportes Aviación, Roberto Antonio Rojas ancló en la antigua sede alba, situada en Cienfuegos 41, a rubricar su firma por el club más multitudinario del fútbol nacional. En la ocasión, el portero de veinticuatro años declaró: “No me importa ser suplente del mejor arquero de Chile, Mario Osbén, pues él será mi maestro”. Horas después, la flamante adquisición concurrió a la gruta de Nuestra Señora de Lourdes, donde pagó una manda por haber ascendido a primera división con el conjunto vinculado a la FACh. El estreno oficial del Cóndor se produjo el 14 de marzo de 1982 en el estadio Santa Laura, en el que el Cacique venció 4-1 a Audax Italiano por la primera fecha de la Copa Chile. En cuanto a títulos nacionales, Rojas conquistó con los albos los campeonatos de 1983 y 1986, antes de incorporarse a Sao Paulo en 1987.
En relación a Mario Osbén Méndez, nacido en julio de 1950 y fallecido el reciente 7 de febrero, fue un arquero espectacular que adquirió popularidad desde 1970, gracias a sus felinas actuaciones en Deportes Concepción, Ñublense, U. Española. En la portería de los hispanos, donde obtuvo su primer título en 1977, el Gato comenzó a descollar. Después, ganó junto a Colo-Colo los torneos nacionales de 1981 y 1983, y en Cobreloa, alcanzó las estrellas de 1988 y 1992. También estuvo a punto de darle la primera Copa América a nuestro fútbol, cuando en 1979 la Roja perdió el desempate final ante Paraguay por diferencia de goles, convirtiéndose además en mundialista en España 1982, donde la Selección enfrentó a Alemania Federal, Austria y Argelia.