Dos de los deportistas más triunfadores de la historia se encontraron en el match culminante del ATP de Dubái, en los Emiratos Árabes Unidos: el suizo que ha levantado veinte coronas de Grand Slams y el serbio que suma hasta ahora dieciocho de aquellos torneos grandes. Un mes antes, en las semifinales del Abierto de Australia, Djokovic ya había tumbado a Federer, teniendo Djoker el favoritismo para reeditar la victoria en la pista asiática. A esta, Djokovic llegó como segundo sembrado, mientras el helvético esperó el certamen como máximo preclasificado. Ya en el juego estelar de dicha justa, el nacido en Belgrado no tuvo contemplaciones para arrasar al oriundo de Basilea con un doble 6-3 moldeado en apenas 71 minutos de batalla. De esta manera, el vencedor se proclamó campeón consecutivo por tercera vez en Dubái, consiguiendo al mismo tiempo el vigésimo título de su exitosa carrera abierta en 2004. Por lo demás, Nole extendió la racha acumulando quince partidos seguidos sin conocer la derrota, cuya data comenzó en diciembre de 2010, cuando le dio a su país el punto crucial en la finalísima de la Copa Davis ante el francés Gael Monfils. Mientras esto ocurría en EAU, en el Festival de Viña dejaban virtuosas actuaciones Sting, Los Jaivas y Alejandro Sanz.